V. Silván / El Día de León
Fotos: César Sánchez
«Llegan unos hombres. Irrumpen en la vivienda, casa, casucha o choza de una familia, rica o pobre, en una ciudad o en una aldea, en cualquier lugar. Llegan en cualquier momento del día o de la noche, habitualmente de paisano, algunas veces en uniforme, siempre armados. Sin dar explicaciones, sin presentar ninguna orden de detención, a menudo sin decir quiénes son y en nombre de quién actúan, se llevan a rastras a uno o más miembros de la familia hacia un automóvil, haciendo uso de la violencia de ser necesario». Así describe la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos el primer acto del drama que lleva a la desaparición forzada o involuntaria de una persona.