Las 48 manos de Cooperación Bierzo Sur

La oenegé berciana atendió a más de 1.000 personas en Santo Tomé y Príncipe durante el año 2017 gracias al trabajo de 24 voluntarios en ocho proyectos de carácter sanitario y social, prestando especial atención a los grupos más vulnerables: ancianos, niños y discapacitados.
V. Silván / El Día de León

Cooperación Bierzo Sur hace balance de la actividad realizada en los últimos 12 meses en Santo Tomé y Príncipe, en África. Con 24 voluntarios y ocho proyectos, su ayuda ha llegado a lo largo del 2017 a más de mil personas, prestando especial atención a los grupos más  ulnerables, como son los ancianos, los niños y los discapacitados. Un «balance positivo» según Carmen Álvarez Vilas, la enfermera berciana que está al frente de esta oenegé desde su  fundación en el 2011. «Con el esfuerzo de todos llegamos a obtener resultados que mejoran la vida de muchas personas en estas islas, un trabajo que no ha finalizado y ya estamos diseñando el plan para el año que viene», asegura.

Una labor muy fructífera, que ya arrancó con la misión de marzo, que llevó a las islas a un equipo de cuatro médicos para trabajar de forma intensiva en el proyecto de atención sanitaria en el centro de salud comunitaria de Guadalupe. «Atendieron en sus consultas a 526 pacientes», destaca Álvarez Vilas, que recuerda que otras tres enfermeras estuvieron entre agosto y septiembre.

Junto a ellos, otro equipo formado por un médico y un enfermero que recorrieron la isla localizando a los niños con discapacidad física y motora registrados por la oenegé en los dos años anteriores para realizar los estudios radiológicos y exploraciones médicas necesarias para tener todo preparado para el proyecto de cirugías ortopédicas -pediátricas, que tendría lugar en la misión de agosto. Así, ese proyecto se saldó con 46 niños revisados en la misión de marzo y diez intervenciones quirúrgicas, 49 consultas médicas y 60 cuidados de enfermería en la de agosto. También han continuado con la evaluación sanitaria de niños con discapacidad registrados por Cooperación Bierzo Sur y que les permite planificar ese programa de cirugías. Una iniciativa en la que se han involucrado dos voluntarios, con 29 niños evaluados.

Intergeneracional

Entre todos los proyectos de carácter sanitario y social que desarrolla desde hace años la oenegé berciana en estas islas, Carmen Álvarez destaca el valor del programa intergeneracional. «Este fue un proyecto piloto de hace cuatro años y ya se ha convertido en algo que esperan todos los veranos en la comunidad», recalca la enfermera, que explica que su desarrollo se realiza a través de dos equipos de trabajo, uno centrado en los ancianos y otro en los niños, este año con la participación de siete voluntarios.

Un ‘escoteiro’ con uno de los ancianos del programa intergeneracional .

Cada mañana, un grupo trabaja con las personas mayores para hacer una valoración geriátrica y social, mientras otro ahonda en la sensibilización de los niños en el cuidado y el respeto a los ancianos de la comunidad. «Son como unas colonias de verano y cada año se centran en una cosa, el año pasado en preparar una obra de teatro sobre el valor de los ancianos y este año hemos dado clases de inglés y refuerzo en matemáticas, además de talleres manuales y fútbol», explica.

Pero la clave de este proyecto es la tarde, después de comer, cuando los niños visitan a los ancianos, que suelen estar más aislados socialmente y que previamente han sido detectados por los escoteiros (boy scouts), que colaboran con la oenegé y que «tienen un papel fundamental». «Todos los días se iba a visitar a uno, dos o tres ancianos», recuerda Álvarez Vilas, que señala que el «broche final» a estas convivencias lo pone una comida, realizada por las mujeres de la comunidad. El balance de este verano, valoración geriátrica y social a 34 ancianos del distrito de Lobata y 87 niños sensibilizados.

Salud mental

En esta campaña, también han prestado atención por primera vez a las personas con  problemas de salud mental. «Era necesario porque estos programas no son frecuentes en Cooperación Internacional al Desarrollo, salvo en conflictos bélicos o situaciones de crisis», apuntan desde la oenegé, que decidió incluirla en la misión de este año a través de un proyecto de elaboración de un plan de cuidados mejorado para los pacientes de salud mental del Hospital Ayres de Menezes. Así, un psicólogo (Pietro) estuvo en las islas tres meses, entre abril y junio, desarrollando su trabajo de Fin de Máster con 423 consultas y sesiones, mientras que en agosto y septiembre participaron otras tres voluntarias (Carmen, Carla y Marta) con sesiones diarias de terapia ocupacional y salidas programadas con los pacientes. «Una de las chicas se nos vuelve otra vez en diciembre », puntualiza.

Los otros tres proyectos desarrollados este año fueron el de formación en primeros auxilios y emergencias en la Cruz Vermelha, impartido por la propia presidenta de la oenegé y dirigido a 27 voluntarios, policías, bomberos, guardia costera y guardia presidencial; el de formación de urgencias prehospitalarias en Ayres de Menezes, con siete voluntarios y 42 profesionales formados; y el de formación a entrenadores de la Federación y Escuela de Fútbol, con un curso en el que participaron 18 personas e impartido por un voluntario ponferradino.

El reportaje ‘Con las 48 manos de Cooperación Bierzo Sur’ en El Día de León. Publicado el 25 de noviembre de 2017.

Dos centros escolares estrenan cocina gracias a las ayudas del Ayuntamiento de Ponferrada

Los 10.000 euros del nuevo convenio municipal se destinarán el año que viene a la formación en urgencias prehospitalarias y equipamiento para ambulancias sanitarias en este país africano.

El año pasado no pudo ser. Los 11.000 euros concedidos en 2016 por el Ayuntamiento de Ponferrada para el proyecto de construcción de una cocina y comedor escolar en la escuela de sordos y sordomudos de Bom Bom no pudieron ser invertidos, como estaba previsto, tras ser saqueado el centro y llevarse todo lo que Cooperación Bierzo Sur había hecho en él en los últimos años. «Constatamos la carencia de ordenadores, material escolar, sillas, mesas, todo el material de los aseos de niñas y niños, motobomba de agua, lámparas y aparatos de aire acondicionado, así como el mal estado de las aulas. Fue una decepción», reconoce la presidenta de la oenegé berciana, Carmen Álvarez Vilas, que lamenta que no fueran informados de lo ocurrido hasta que se desplazaron a Santo Tomé y Príncipe para iniciar los trabajos.

La cocina de la escuela Agostinho Neto, durante las obras.

Superado el desánimo inicial, no dudaron en ponerse en contacto con el Ministerio de Educación y recorrer el país para ver otras escuelas nacionales que necesitaban del servicio de cocina. La ayuda no se podía perder en un rincón del mundo donde hay tantas necesidades. «Fuimos a ver todas las escuelas que no disponían de comedor y cocina escolar y mayor número de alumnos, para ver qué cuajaba mejor con el presupuesto del que disponíamos», recuerda Álvarez Vilas.

Así, decidieron la construcción de dos cocinas escolares -en lugar de una cocina y un comedor- en las escuelas de Agostinho Neto y de la Madalena, siguiendo el modelo de construcción y planos de las escuelas públicas del país. Ese era el nuevo proyecto que fue desarrollado este año, con el objetivo de garantizar la comida principal a todos los niños que estudian en estos centros. De esta manera, la solidaridad ponferradina llegará a 286 alumnos -alguno con leve discapacidad motora, auditiva y del habla- de la Escuela Básica de Agostinho Neto y a 80 niños de entre 3 y 5 años de la Escuela Jardín de Infancia ‘Baú dos Sonhos’ en la Madalena.

Nuevo proyecto

El nuevo convenio con el Ayuntamiento de Ponferrada permitirá a Cooperación Bierzo Sur desarrollar un nuevo proyecto, con una asignación de 10.000 euros, de formación en urgencias prehospitalarias y equipamiento de ambulancias sanitarias en Santo Tomé y Príncipe. «Lo que pretedemos en formar a un grupo de personas, tanto enfermeros como médicos y conductores de ambulancia, que sepan utilizar las ambulancias cuando hay que atender un accidente o una emergencia», explica la presidenta de Cooperación Bierzo Sur. Y es que la oenegé ha detectado el desarrollo de la atención prehospitalaria como una de las «prioridades» para el fortalecimiento del sistema de salud y el manejo de urgencias,  emergencias y desastres.

De esta manera, el proyecto comprende un conjunto de actividades formativas en sala, talleres prácticos de salvamento, atención médica y rescate que se le brindan a un paciente urgente en el mismo lugar del accidente o durante su traslado hacia un centro asistencialmo cuando es remitido de un centro asistencial al hospital. Por ello, se requiere una serie de equipamiento como desfibrilador, aparatos de tensión arterial, fonendoscopios, pulsioxímetros, aspirador de secreciones o muñecos de reanimación cardio pulmonar.

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