La desesperante espera del Ponfeblino

El proyecto de tren turístico sigue pendiente un año después del rescate de la concesión de la línea férrea, mientras avanza su deterioro y expolio.
V. Silván/ El Día de León
Fotos: César Sánchez

La desaparición de varios tramos de raíles en la línea férrea entre Cubillos del Sil y Villablino ha reabierto esta semana el debate sobre el proyecto de tren turístico conocido como el Ponfeblino y que más de un año después sigue esperando a la liquidación de la concesión, en manos de la administración concursal de Coto Minero Cantábrico (CMC) –heredera de la  Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP)–.

Una «ardua tramitación», como señalan desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, que se está convirtiendo en una desesperante espera para el Consorcio del Ponfeblino y para los municipios que atraviesa su trazado a lo largo del valle del río Sil, ansiosos de poner en marcha una iniciativa que entienden serviría para revitalizar la zona a través del turismo. Ellos reclaman más agilidad ante el desmantelamiento y el expolio de una infraestructura que constituye uno de los máximos exponentes del patrimonio industrial en el Bierzo y Laciana.

Y es que sienten que está abandonada y desprotegida frente al deterioro, el vandalismo en sus estaciones y apeaderos, la venta de algunas de sus locomotoras y, ahora, el levantamiento de varios metros de sus raíles de hierro en uno de los túneles de Cubillos del Sil –en el entorno del pantano de Bárcena– y en su trazado entre Santa Marina del Sil y Toreno. En su opinión, la situación de CMC, en fase de liquidación, complica la situación del Ponfeblino, ya que esta no asume sus responsabilidades en su mantenimiento y vigilancia.

Custodia

«A día de hoy, entre tanto no se formalice la entrega de los bienes inmuebles, no le corresponde a la Junta de Castilla y León su custodia », recuerdan desde el Gobierno autonómico, que no quieren asumir una responsabilidad que aseguran no es suya. Aún así, apostillan que cualquier infraestructura está expuesta al vandalismo y eso no está asociado a su propia titularidad. «Lo estamos viendo a diario», recalcan, al tiempo que insisten en que «el hecho de que la custodia actualmente corresponda a la empresa no implica que estos actos vandálicos tengan por qué ser mayores».

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El trazado de la antigua línea férrea entre Ponferrada y Villablino, en el puente que cruza el río Sil. / C. Sánchez
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La estación de Cubillos del Sil, con los vagones de carga de la MSP. / C. Sánchez

Aunque en octubre de 2016 el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, confiaba en que la Junta podría recuperar la titularidad «plena » de esta infraestructura en menos de un mes para su desafectación y después estudiar la fórmula de entrega al Consorcio para desarrollar el proyecto de tren turístico, al final la resolución de la concesión ha conllevado unos trámites marcados por la ley , «muy complejos y arduos».

Así, defienden que sí se ha avanzado en la recuperación de esta línea de ferrocarril desde que en diciembre de 2016 se resolviera el contrato de concesión mediante orden de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que disponía que se realizara la comprobación , valoración y liquidación de los bienes de la concesión. «Lo que supone también que a partir de este momento la empresa no puede transportar carbón», puntualizan.

Una liquidación que fue realizada y, previo trámite de audiencia a la empresa concesionaria, fue aprobada medio año después, en junio de 2017, con otra orden que establecía que se formalizara la entrega de esos bienes. Esta entrega se ha realizado en lo que respecta al material móvil y su custodia ya está en manos de la Junta,  informan esas mismas fuentes, que precisan que se trata de las locomotoras y los vagones que figuraban en el pliego de condiciones de la concesión como «a revertir» a la Administración «con una sola excepción, que requiere una nueva comprobación».

En cuanto a los bienes inmuebles – como la vía, apeaderos, estaciones y otras instalaciones– «es imprescindible realizar la definición física y jurídica de los mismos, trabajo muy complejo que actualmente está realizando la Junta y que se encuentra en fase bastante avanzada», precisan desde la Consejería a El Día de León, que recalcan que «resulta evidente que una concesión de esta naturaleza, de titularidad estatal desde 1918 hasta que fue transferida a la Comunidad Autónoma en 1984, por su antigüedad y en las circunstancias en las que se encuentra la empresa concesionaria –en liquidación– no puede finiquitarse de un día para otro».

Con esta espera, desde la Asociación Berciana de Amigos del Ferrocarril recuerdan que hace años que llevan advirtiendo que en cualquier momento iba a producirse ese robo de carril si no se tomaban medidas para proteger esta infraestructura. «Es una linea roja que no se debería traspasar y ya se ha traspasado. Es el culmen de lo que se puede robar en el tren, la propia vía», señala su secretario, Daniel Pérez Lanuza, que insiste en que esta situación es ya intolerable.

El reportaje La desesperante espera del Ponfeblino en El Día de León. Publicado el 20 de enero de 2018.

«Hay que pararlo ya mismo», apostilla, mientras valora que todos estos problemas son la consecuencia de la «inacción» de todos, «sobre todo de la Junta, que llevamos más de un año así, esperando a ver si se resuelven trámites y papeleos». «Y mientras tanto van robando y no se puede hacer nada hasta que la Junta avance en sus tramites», lamenta el ferroviario. En su opinión, lo importante es que el Gobierno autonómico acelere esa tramitación para que haya cuanto antes un responsable claro de ese mantenimiento y de esa protección del ferrocarril.

Un mal año

Y es que para Pérez Lanuza el 2017 «no ha sido buen año para este ferrocarril», con un continuo deterioro de la línea. A este respecto, este experto señala que las instalaciones del tren han sufrido un vandalismo creciente a lo largo del pasado año y que la reparación de los tramos afectados por derrumbes en varios puntos de su trazado –originalmente de más de 60 kilómetros entre Ponferrada y Villablino– sigue a la espera mientras la climatología propia de la zona provoca nuevos daños.

«El vandalismo y los robos de material provocan daños también de costosa o imposible reparación en línea y material», advierte Pérez Lanuza, que recuerda que varios edificios han sido expoliados «hasta el extremo», como es el caso de la estación de Cubillos del Sil, donde incluso en marzo tuvo lugar un incendio en la zona de vestuarios.

«El vandalismo y los robos de material provocan daños también de costosa o imposible reparación en línea y material»Daniel P. Lanuza. Asociación de Amigos del Ferrocarril

Así, además del robo de vía, la infraestructura vertebradora del Ponfeblino también fue «víctima» de un levante de raíles «controlado, legal y asumido» de un tramo entre Cubillos del Sil y San Andrés de Montejos. «El adjudicatario de su levante procedió al acopio del carril del que resultó propietario en subasta celebrada ya hace años, pero por error se levantó más carril del concedido, afectando a varias vías de la propia estación de Cubillos», explica Pérez Lanuza, que puntualiza que el responsable se comprometió a su reposición en el futuro.

Y esas no han sido las únicas amenazas que ha tenido que sufrir el proyecto del Ponfeblino en este último año de espera. «Para más castigo, un pequeño grupo insinuó en noviembre el levantamiento de toda la línea ferroviaria para insistir en el error del camino natural, sin más trascendencia y con la firme oposición de la entidad representante, precisamente, de este tipo de caminos: la Fundación de los Ferrocarriles Españoles desde su proyecto Vías Verdes», añade el secretario de la Asociación Berciana de Amigos del Ferrocarril.

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La mítica locomotora número 31 que cubría la línea Ponferrada-Villablino, durante su encendido en 2013. / C. Sánchez

Y las locomotoras

Por otro lado, en este tiempo el administrador concursal de CMC también ha procedido a la venta de varias locomotoras diesel que habían prestado sus servicios en la línea Cubillos-Villablino, sin importar el interés que estas pudieran tener para el tren turístico proyectado por el Consorcio del Ponfeblino.

A este respecto, desde Fomento aclaran que «existen algunos bienes que han sido adquiridos directamente por la empresa y no tienen por qué entregarse a la Administración». «Es decir, no todo revierte, solo lo previsto en el contrato de concesión. De hecho, se tiene conocimiento de que se han enajenado locomotoras de su propiedad» añaden.

La mitad de las locomotoras con las que contaba este servicio ferroviario se han vendido. «De las ocho locomotoras con las que contaba el ferrocarril para su servicio activo, cuatro fueron vendidas a un destino desconocido », advierte Pérez Lanuza, que explica que hace algo más de tres meses, el pasado 4 de octubre, embarcaban desde Villablino en camiones góndola las locomotoras Macosa 1002 y 1003 y las Alco 1005 y 1008. Las dos locomotoras Macosa habían sufrido una profunda reforma hacía pocos años, mientras que de las Alco, la 1005 –fabricada en Schenectady (Estados Unidos) en 1965– se encontraba a medio reformar después de que en 2012 la línea quedara sin servicio de transporte de carbón.

Por el momento, quedan otras dos locomotoras Macosa y dos Alco, además de las dos Krupp, que si consiguen no salir de la comarca o deteriorarse en exceso por actos vandálicos, valora Pérez Lanuza, serían «candidatas idóneas» a participar en el proyecto del tren histórico del Ponfeblino.

Todo cuando este año se cumple un siglo del inicio de la construcción de esta línea de ferrocarril –el 25 de julio de 1918– y que se finalizó en un tiempo récord, ya que tan solo hicieron falta un total de diez meses para su puesta en marcha. Una infraestructura entonces vital para dar salida al carbón que se extraía en estas cuencas mineras de Villablino y el Bierzo.


La pérdida del ramal de Villaseca para convertirlo en un ‘camino natural’

El Ponfeblino ya ha perdido una parte importante de su trazado con el levantamiento del ramal de Villaseca para construir un ‘camino natural’, con la inversión de más de un millón de euros por parte del Ministerio de Medio Ambiente. Si tener en cuenta su valor histórico y patrimonial, no le ha importado hacer desaparecer el último tramo que quedaba de los ramales de lo que un día fue la línea ferroviaria Ponferrada- Villablino y que se conservaba en muy buenas condiciones para su recuperación para el tráfico ferroviario, por lo que podría haber sido un «buen activo» a incorporar en el proyecto de tren turístico.

Su ejecución acumula un retraso de un año ya, según confirma el secretario de la Asociación Berciana de Amigos del Ferrocarril, Daniel Pérez Lanuza, que entiende que «se ha perdido la oportunidad de complementar el proyecto del tren histórico de Ponferrada a Villablino con un epílogo ferroviario que acercara a las actividades a crear en zona minera, osera y en general a las poblaciones alrededor de Villaseca de Laciana, que han quedado al margen de una comunicación sencilla del resto del proyecto turístico global para la zona».

Y es que este ramal, con una longitud de algo más de siete kilómetros fue fiel testigo del origen de la minería en Laciana. Su construcción se inició en 1919 por el deseo de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) de acercar más hacia las minas la línea ferroviaria, una vez que ya había comunicado Ponferrada y Villablino, cumpliendo las exigencias del Ministerio de Fomento.

1 Comment

  1. Jesús 13 mayo, 2018 at 11:39 am

    A la Junta nunca le interesó este proyecto. Siempre pidiendo informes y dando largas. Ni siquiera teniendo un consejero de Fomento de León, Antonio Silván, durante años no se dio ni un solo paso en favor de este proyecto turístico, cultural y de desarrollo económico. Tampoco en el Bierzo se ha elaborado un proyecto serio, riguroso y que aglutinara a todos los ayuntamiento por los que pasa el ferrocarril. Yo tengo uno, que incluye cicloraíles, usos para las estaciones y apeaderos y tren a la carta. Es la teoría, porque no tengo medios para desarrollarlo a nivel técnico. Lo he ofrecido desinteresadamente. Nadie me lo ha pedido. Esa es la mejor munición para la Junta, nuestra desunión y apatía. Y luego aparecen los de las vías verdes, como el último milagro que espera la administración regional para dejar enterrado este proyecto. Malos tiempos, mediocres y tristes…

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