Los veinte de Bembibre

DE «TRADICIÓN REVOLUCIONARIA». Un grupo de hombres, encabezados por el alcalde, fueron fusilados el 5 de mayo de 1937 por «rebelión» tras el golpe de Estado.
V. Silván / El Día de León
Foto portada: César Sánchez

El expediente 154/36 con más de mil folios, uno de los más extensos que ha tenido entre manos la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), las anotaciones en el libro de enterramientos del cementerio de Ponferrada y las actas de defunción que guarda el  Registro Civil sirven para reconstruir la historia de ‘los 20 de Bembibre’, fusilados el 5 de mayo de 1937, hace ya 80 años, tras ser condenados a pena de muerte por un delito de rebelión militar.

Ellos formaban parte de la causa abierta para juzgar la resistencia de la villa del Boeza, siguiendo su «tradiciónrevolucionaria», durante los días siguientes al golpe de estado y que hizo pasar por Consejo de Guerra a un total de 36 personas, aunque eran más los encausados que no se presentaron ante el Juzgado Militar -en paradero desconocido, hicieron caso omiso a las requisitorias y figuran en el expediente como huidos o rebeldes-.

Arturo García Alonso  -entonces alcalde-, Eugenio ÁlvarezRodríguez, Fernando Arias Pérez, Antonio Díaz García, Antonio Díaz Gómez, Leoncio Fernández Rodríguez, Jesús Ferrero Incógnito, Luis García Collar, Baldomero González, Gaspar González Teverga, Adolfo y Manuel López González, Francisco López Lamilla, Ramón Marqués García, Baldomero Marqués Pena, Santos Molinero Teverga, Serafín Silván Fernández, Benito Sobrín González, Antolín Toribio Martínez y Miguel Valcárcel Gómez fueron «pasados por las armas» de madrugada, según recogen sus actas de defunción «a las cinco horas» de ese 5 de mayo.

No todos los encausados corrieron ese trágico final y diez de ellos lograron conmutar su pena de muerte, mientras que cinco fueron condenados a prisión y hasta uno fue absuelto. Fue el comandante Román Losada, al frente de la Guardia Civil de Ponferrada, el que acordó la apertura de un procedimiento sumarísimo para esclarecer los sucesos revolucionarios de «extraordinaria gravedad » registrados en Bembibre y otros pueblos de los alrededores para «organizar una resistencia armada contra el Ejército Nacional».

Su firma, el 20 de noviembre de 1936, da pie a la apertura del expediente 154/36 que recoge en cientos y cientos de folios declaraciones, pruebas, autos y un sinfín de documentos recopilados en apenas dos meses y que lleva a esa sentencia final que da por «probados » que «conocedores los elementos campesinos y obreros del glorioso alzamiento nacional y obedeciendo a las órdenes dictadas por el funesto gobierno del Frente Nacional, a fin de que levantándose en armas se opusieran, con los medios a su alcance, al Ejército y milicias armadas que cooperaban a la resurrección patria y siguieran la tradición revolucionaria del pueblo de Bembibre».

El reportaje ‘Los 20 de Bembibre’ en El Día de León. Publicado el 29 de abril de 2017

REQUISAS Y REGISTROS
Con 25 detenidos «derechistas»

En ese relato, señala la formación de un comité anárquico que asume las funciones «supremas» de autoridad, procediendo a hacerse con el control de todos los medios de comunicación, telégrafos y teléfonos, la requisa de gasolina, comida, armamento y municiones, y registros domiciliarios, con las «detenciones de personas de significación nacional en un total de 25». Les responsabiliza de amenazarles, incluso con armas, y de practicar interrogatorios haciéndoles «objeto de escarnio» y utilizando palabras «insultantes y groseras».

Y es que el informe del juez instructor recoge que algunos de los mineros que venían con la columna asturiana, que se dirigía a Ponferrada, hizo parada en la cárcel y, apuntándoles con sus fusiles, les atemorizaron diciéndoles «mira que pajaritos más gorditos, mañana los pasaremos por las armas o los mataremos como a gochos».

Los «indefensos derechistas», como apunta ese mismo documento, permanecieron detenidos todo el día hasta que «a eso de las tres de la madrugada» un disparo fortuito por «la impericia de un miliciano» provocó un gran pánico y todos salieron huyendo, pensando que ya llegaban las fuerzas nacionales. Los presos, viendo la puerta de la cárcel abierta y el camino despejado, huyeron también, saltando a la calle a través de una ventana.

«Aún en esas circunstancias, surgió Joaquina García ‘La Genara’, con una saña persecutoria difícilmente explicable, desde su casa próxima a la prisión y se puso a gritar ‘guardia roja, que se fugan los presos’, gritos que atemorizaron a estos, que no se atrevieron a seguir saltando», describe el juez. Al final, tras recibir malas noticias por teléfono y temiendo que de un momento a otro se presentasen las fuerzas nacionales, decidieron dejar en libertad a todos los detenidos, alrededor de las 4 de la madrugada.

DINAMITA
Desde Villablino

La sentencia también considera probado que este grupo se hizo con dinamita de la cuenca minera del Sil para preparar bombas y botes de metralla, que llevaron a Ponferrada en auxilio y ayuda de «la bárbara columna de mineros que luchaba contra un puñado de hombres de la Guardia Civil que se defendían de sus ataques ». Un grupo de hombres, entre los que se  encontraba Antolín Toribio y Antonio Díaz García, fueron en un turismo a Villablino junto a otras dos camionetas de la columna de mineros asturianos, «volviendo de aquel pueblo sin los mineros y trayendo de Villaseca 1.500 kilos de dinamita».

Tras ser restablecido el orden en Bembibre por las fuerzas del Ejército y la Benemérita el 22 de julio con la publicación del bando declaratorio del estado de guerra, los «elementos marxistas» volvieron a salir de sus escondites y bajaron de las montañas para «en medio de un gran griterío y pronunciando los rituales ‘Viva Rusia’ y U.H.P (Uníos, hermanos proletarios) se adueñan nuevamente de la población». Se incautan de dinero de las entidades bancarias y diversos víveres, incluso reclamando una serie de mercancías en la estación de ferrocarril que incluyen 91 kilos de conservas, 78 kilos de queso, un fardo de bacalao, tres bidones de aceite, una caja de pastas de 55 kilos y chorizos, entre otros alimentos.

Durante los siguientes días, hasta el 27 de julio, Bembibre permaneció bajo en control «rebelde» hasta que queda «liberada definitivamente» con el regreso del Ejército y la Guardia Civil y los marxistas tienen que huir «llevándose el sello del Ayuntamiento y toda la documentación comprometedora que existía en el Consistorio y en los partidos y organismos del Frente Popular, así como varios coches y explosivos hacia Torre, donde algunos de los huidos, como Antolín Toribio, ayudó a los de aquel pueblo a organizar la resistencia», lo que es objeto de otro proceso.

«Bembibre permaneció bajo en control rebelde hasta que queda liberada definitivamente con el regreso del Ejército y la Guardia Civil y los marxistas tienen que huir «llevándose el sello del Ayuntamiento y toda la documentación comprometedora que existía en el Consistorio y en los partidos y organismos del Frente Popular, así como varios coches y explosivos hacia Torre, donde algunos de los huidos, como Antolín Toribio, ayudó a los de aquel pueblo a organizar la resistencia», recoge la sentencia

UN FUSILAMIENTO
El 5 del 5 a las 5

La defensa no logró evitar la condena a muerte para estos 20 defensores de la República, aunque estaba decidida a que sus «primeras palabras vayan dirigidas a vuestros cerebros, como las últimas irán a vuestro corazón». Un intento inútil de conmover a los miembros del Consejo de Guerra, que hicieron al alcalde, Arturo García Alonso -«verdadero pilatos», según el juez instructor-, máximo responsable de lo ocurrido durante esos días y a pesar de que su  defensor explicó que quien estaba al frente era el señor Carrillo, «quien titulándose el representante del Gobernador, dictaba órdenes y las hacía cumplir ».

«Los encargados de su cumplimiento, el ‘Maquinista’ y el ‘Huerga’, hoy huidos, son los únicos responsables de las atrocidades cometidas», afirma la defensa, que añade que no se puede admitir «que se considere dirigente a ninguno de los procesados y menos a Arturo García Alonso, quien tuvo la desgracia de figurar entonces como alcalde, pero que en puridad de conciencia era un simple juguete de los otros».

De nada sirvió y ‘los 20 de Bembibre’ pasearon esa madrugada del 5 de mayo delante del pelotón de fusilamiento y sus restos fueron posteriormente enterrados en el antiguo cementerio del Carmen de Ponferrada, sin que nunca pudieran ser recuperados por sus familiares.

EL VALOR QUE TIENE CADA DOCUMENTO

Conocer qué paso con esos 20 hombres que perdieron la vida en los primeros días de mayo de hace 80 años es posible gracias al trabajo que realiza la ARMH, que ha investigado en todas las fuentes documentales a su alcance durante años para poder elaborar un listado de víctimas. El Archivo Militar del Noroeste guarda miles de expedientes como el 154/36 (primer y segundo documento, con la acusación del fiscal y una prueba de la incautación de gasolina), con todos los datos de las personas que fueron sometidas a Consejo de Guerra y sus condenas.

El rastro de las víctimas sigue en el Registro Civil con las actas de defunción (el cuarto documento es la del alcalde de Bembibre, Arturo García, que «falleció pasado por las armas ») y el asiento de los enterramientos (tercer documento del cementerio de Ponferrada, con el lugar de enterramiento del alcalde, que aparece tachado).

 

6 Comments

  1. Néstor 20 marzo, 2018 at 8:56 am

    Pues si que es bueno este reportaje.

    1. admin 20 marzo, 2018 at 10:34 am

      Muchas gracias Néstor!!!

  2. Ruth Castillo García 8 agosto, 2018 at 4:09 pm

    Hola Vanessa,
    Acabo de encontrar la historia del fusilamiento de mi tio abuelo, Luis García Collar, lo fusilaron con 18 años.
    Soy nieta de su hermano Emilio García Collar, fusilado el 18 de febrero de 1937.
    Estoy un poco en shock ahora mismo…
    Gracias!!!

    1. admin 8 agosto, 2018 at 11:49 pm

      Hola Ruth,
      Siento mucho la triste historia de tu abuelo Emilio y de su hermano Luis. Es un orgullo para mi que en estas líneas hayas encontrado algún dato que te haya servido para saber algo más sobre qué paso con tus familiares. En la ARMH en Ponferrada tienen el expediente de la causa de Bembibre y con seguridad dispondrán de más documentación que te pueda ayudar a seguir los pasos de Emilio y Luis, por si necesitas más respuestas. Un saludo! Y gracias a ti!

  3. Rosa González 22 agosto, 2018 at 2:09 am

    Gracias a ti, Vanessa, acabo de descubrir por qué y cómo fue el final de mi abuelo, Gaspar González Teverga y me siento muy orgullosa de él.
    Por fin puedo explicarme como sucedieron unos hechos que mi familia, por miedo, mantuvo siempre en silencio.
    Te lo agradezco muchísimo ¡Un saludo!

    1. admin 24 agosto, 2018 at 10:52 am

      Hola Rosa! Me alegro mucho de que el reportaje te haya servido para saber qué fue de tu abuelo. Para mi ha sido muy gratificante leer tu comentario, es de esas veces que te reconcilias con el periodismo y te sientes útil. Muchas gracias a ti por tus palabras!! Un saludo!!

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