Un lugar para los rechazados

El grafitero Asier Vera desembarca en la Street Art City, la nueva capital del arte urbano en Europa, con un proyecto dedicado a los refugiados, ‘La chambre des refusés’.
V. Silván / El Día de León

De Ponferrada a Lurcy-Lévis, una localidad francesa a unos 300 kilómetros de París, se ha  convertido en el último viaje del grafitero Asier Vera para poner su «sello» en la Street Art City, que acaba de «abrir sus muros» al público para convertirse en la nueva capital del arte urbano en Europa. Asier desembarcó a finales de abril en este paraíso para grafiteros con un proyecto comprometido y reivindicativo, emocional y conmovedor, para no dejar indiferentes a los visitantes de uno de los espacios centrales de esta ciudad-museo, el Hotel 128, cuyas  habitaciones se convierten en un lienzo en tres dimensiones para los artistas.

Es La chambre des refusés -La habitación de los rechazados- , un guiño que el grafitero asentado en el Bierzo quería hacer a la exposición del ‘Salón de los Rechazados’ que acogió París en 1863 pero con la temática de los refugiados. «La habitación que cogí para pintar estaba llena de humedad, las ventanas tienen musgo por dentro y el papel de la pared estaba medio arrancado. Me pareció idónea para darle el ambiente que quería, una habitación decrépita en la que crear algo bonito», añade Asier.

 muestra en sus paredes seis retratos de inmigrantes de varias nacionalidades, todos ellos de Oriente y África, como las zonas más afectadas por la migración. «Cuando entras en la habitación recibes un bofetón de realidad en toda la cara, según las propias palabras de la gente que ha venido a verla», apunta Asier, que describe que, si normalmente somos nosotros los que observamos a esos «rechazados » en las noticias de muertes en el mar, bombardeos o saltos de valla y seguimos con nuestra vida, en esta habitación sucede al contrario y son ellos los que miran al espectador.

rechazados
El reportaje ‘Un lugar para los rechazados’ en El Día de León. Publicado el 20 de mayo de 2017.

Todas las miradas de los retratos se clavan en ti, todas, no hay ningún punto de la habitación en el que dos ojos no te mirenAsier Vera, artista

Los ojos de Lúa

Entre esos retratos destaca el rostro de una niña. «Lúa es Luz, Lúa es amor, Lúa es mi musa, Lúa es la razón por la que estoy haciendo aquí lo que estoy haciendo», destaca el artista, que explica que es una niña de Ponferrada «con unos ojos que no son de este planeta». Cuando la conoció, le contó a su madre el proyecto que iba a desarrollar en Francia y le propuso hacer unas fotos para llevar material y poder realizar una serie de retratos con su rostro. «A la madre le pareció bien y aquí estoy», recalca Asier.

rechazados
Lúa, en uno de sus retratos.

Así, Lúa es también la protagonista del grafiti de la puerta de entrada a esta habitación. «Mi habitación es la número 329 y, cuando acabé de pintarla, me dijeron que en el orden en el que las habían ido dando a diferentes artistas le correspondía el número 94, que es la marca de pintura que usamos», cuenta el artista, que entonces decidió grafitear la puerta con otro retrato de Lúa con un bote de 94 en la mano y convirtiéndose en el único retrato con colores vivos que hay en La chambre des refusés.

«Todas las habitaciones que hay hechas son coloridas, de modo que cuando llegas a la mía y ves la puerta piensas que va a ser otra habitación con color, pero cuando abres la puerta te encuentras con otra realidad», puntualiza.

Junto a ella, también destaca la imagen de un hombre con ojos profundos y cansados, Abd -Al Salam, un refugiado sirio y artista que huyó de Siria durante la guerra y, tras pasar por Jordania, Alemania y varios países, vive ahora en Moulins, un pueblo cercano a Street Art City. «He podido compartir con él tres días, pintando cuadros a medias entre los dos y ha sido una experiencia inolvidable, única y seguramente irrepetible», valora Asier.

Despertar conciencias

Una vez pintada, la habitación empezó a «cobrar vida», según explica el grafitero, «cuando empezó a caer una gotera, dos y tres, empezó a encharcarse el suelo y la moqueta  chapoteaba, sentí que era lo más parecido que podía conseguir al efecto que produce el llegar a una playa con la patera». «Así que encontré una camilla de guerra que he puesto en la habitación y con las cortinas del baño de la misma, que son naranjas, decidí crear unos chalecos salvavidas y dejarlos en el suelo de la habitación para terminar de cerrar el circulo y rematar la obra», añade Asier, que quiere que su obra sirva de denuncia y para despertar conciencias.

Más de 500 personas ya han pasado por La chambre des refusés durante el proceso de creación y después. «Puedo decir que la menos una de cada cinco personas han salido llorando», reconoce Asier, que todavía no sabe cuando regresará, dispuesto  exprimir al máximo la experiencia. «La fecha de vuelta aún no la sabemos, este sitio te atrapa y estás tan a gusto con la gente y trabajando que no tienes prisa por volver», apostilla.

Y es que en las semanas que lleva allí, han pasado artistas de Alemania, Francia, Ucrania, Japón o Siria, por lo que además de crear ha tenido la oportunidad de compartir experiencias o, como en su caso, realizar también colaboraciones artísticas con algunos de ellos.

Street Art City

La Street Art City es una residencia para artistas urbanos creada en el corazón de Francia, en un complejo que llevaba 30 años abandonado y que utilizaba la empresa France Telecom para que sus trabajadores pasasen los fines de semana con sus familias o hacer actividades con sus empleados.

Un espacio repensado para convertirse en una ciudad museo con 10 hectáreas, 13 edificios construidos y 22.000 metros cuadrados de muros y fachadas en constante evolución, proporcionando la resurrección eterna de un patrimonio único para ofrecer a las generaciones futuras». Con una nueva perspectiva sobre el arte urbano, pone a disposición del artista todos los materiales que necesite , desde esprays a acrílicos y rodillos, junto a tres grandes estudios para poder crear.

«El acuerdo es que tú creas obra aquí y ellos te mantienen durante tu estancia », explica Asier, que destaca que la filosofía que tienen es distinta a cualquier otra residencia de este tipo que haya habido hasta ahora en el mundo. Ahora la Street Art City se abre a los visitantes que, con su entrada, pueden hacer una visita guiada en la que les explican todos y cada uno de los murales que se han pintado en la zona exterior -información sobre el autor y sus motivaciones- y al final la galería, donde la gente puede comprar obra o algún cartel, postal u otro objeto con la obra que más le guste.

rechazados
‘La chambre des refusés’ ocupa la habitación 94.

128 habitaciones

Dentro del complejo se encuentra el Hotel 128, un proyecto que utiliza las habitaciones de un hotel que lleva 30 años cerrado. «La idea es pintar 128 habitaciones del hotel, cada artista elige una y puede pintar lo que quiera. Además de pintar eso, cada uno tenemos que pintar dos cuadros de 1X1 y 1X70 que tenemos que dejar en la habitación colgados», detalla el artista, que añade que después se editará un catálogo que recogerá información sobre cada artista y su obra, sirviendo de carta de presentación, también ante galeristas de todo el mundo. «Supone un antes y un después en mi carrera y en mi vida», asegura Asier, que destaca que «aquí he podido desarrollar el estilo que estaba buscando para mis lienzos desde hace muchos años». «Es el sitio perfecto para olvidarte de todo y centrarte solamente en crear», asegura.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *